Te sorprendería saber que el tanto por ciento de pacientes que no pueden someterse al tratamiento hiperbárico debido a problemas de claustrofobias ha descendido significativamente. Y esto es especialmente gracias a la oportunidad que hay ahora de realizar el tratamiento en cámaras totalmente transparentes.

Pasados unos segundos en el interior de la cámara, las sensaciones de no saber dónde se encuentran los límites del cristal, del metacrilato, pasando a tener una sensación espacial muy amplia, como si ese límite no existiera.

Tienes que extender la mano y tocar para saber dónde te encuentras. Además, va a existir siempre la constante compañía de los operadores, que te van a dar la tranquilidad de tenerlo todo bajo control. Pero eso sí, si aún así necesitas salir, tú mandas, te sacamos.

Descubre cómo es una sesión en cámara hiperbárica en este artículo