Cámara Hiperbárica Monoplaza y Cámara Hiperbárica Multiplaza

La medicina hiperbárica ha revolucionado el mundo de los tratamientos médicos, ofreciendo soluciones efectivas para una variedad de condiciones de salud. Uno de los aspectos de esta terapia es la disponibilidad de dos modalidades: las cámaras multiplaza y las cámaras monoplaza, ambas con beneficios notables. 

En este vídeo, exploraremos en detalle la opción de la cámara monoplaza en la medicina hiperbárica y por qué podrían ser la elección recomendada.

Una de las diferencias más destacables las vamos a encontrar en la manera en la que se suministra el oxígeno, que podría estar o bien disuelto en el interior de la cámara o bien suministrado a través de una mascarilla o casco. Las cámaras monoplaza ofrecen una experiencia única al presurizar directamente el oxígeno para su inhalación, eliminando así la necesidad de utilizar una mascarilla. Este enfoque sumerge al paciente en una atmósfera de oxígeno al 100% de pureza, lo que potencia los efectos beneficiosos del tratamiento. La comodidad es clave en este tipo de cámaras, ya que suelen ofrecer tratamientos individuales, brindando una atención personalizada y enfocada en las necesidades específicas de cada paciente.

La seguridad y la efectividad son prioridades en las cámaras monoplaza, por lo que se mantienen activas todas las medidas preventivas para garantizar la tranquilidad de quienes buscan este tipo de tratamiento.

Cómo es una cámara hiperbárica multiplaza

Las cámaras hiperbáricas multiplaz están diseñadas para suministrar tratamiento a varias personas a la vez. Una cámara a partir de 2 plazas, ya se considera Cámara Multiplaza y deberá acogerse a las exigencias adecuadas para esta modalidad. Entre ellas, la más destacable es que la presurización siempre, va a realizarse con AIRE (21% O2), por lo que el oxígeno al 100% que debemos respirar será suministrado a través de una mascarilla, cubriendo boca y nariz, o un casco transparente ajustable al cuello.

Hay diversidad de tamaños, podríamos encontrar cámaras para 2 o 4 personas y también para 20 o incluso 50 personas. Una característica común es que tienen una antecámara que se presuriza independiente al cuerpo principal de la cámara, muy útil para la entrada y salida de personal sanitario, e incluso para realizar presurizaciones paralelas con otro ritmo.

El personal sanitario puede permanecer en la cámara durante una sesión, lo que resulta muy útil para tratar a un paciente crítico que requiere cuidados especiales. Es importante contar con estas cámaras multiplaza puesto que pueden dar respuesta muy efectiva en el caso de catástrofes multitudinarias, por ejemplo, incendios con varios afectados a la vez de intoxicación por CO.

Dónde encontrar cámaras hiperbáricas multiplazas

Las cámaras multiplaza se pueden encontrar en grandes hospitales, y la mayoría de ellas las encontrarás ubicadas en zonas costeras para dar soporte así a la enfermedad de descompresión de los buceadores. Barcelona, Madrid, Alicante, Cartagena, Santander… y otras muchas ciudades de España disponen de esta tecnología.

Cámara hiperbárica monoplaza para experimentar los beneficios de la medicina hiperbárica de una manera individualizada.

Las cámaras monoplaza están diseñadas para aplicar individualmente la terapia hiperbárica. Son de pequeño volumen, ya que albergan solo a un usuario, generalmente tumbado o reclinado. A su vez, esta modalidad de tratamiento tiene la posibilidad de ofrecerse de dos maneras diferentes:

1. Al igual que las anteriores cámaras multiplaza, estas cámaras pueden presurizarse con aire y el paciente respirará el oxígeno a través de una máscarilla.
2. La cámara se presuriza directamente con el 100% de oxígeno, de manera que el paciente se libera del uso de mascarilla o casco. En este caso solo será necesario respirar el ambiente que encontraremos en el ambiente que encontraremos en el interior.

Al valorar un tratamiento de medicina hiperbárica, las cámaras monoplaza ofrecen una experiencia individualizada que combina comodidad y efectividad. 

El 80% de las cámaras monoplaza disponibles serán de la segunda modalidad, presurizadas con oxígeno, puesto que es una manera muy confortable para el paciente de recibir el tratamiento.

Capacidad para soportar 3 atmósferas

Un aspecto importante para considerar al seleccionar una cámara hiperbárica es la capacidad que tenga esta de aguantar la presión, siendo necesarias hasta 3 atmósferas para realizar todos los tratamientos de las indicaciones atribuidas a la Medicina Hiperbárica. Si bien es cierto, que el rango más habitual, expresado en casi la totalidad de los estudios científicos en la materia, oscila entre 1,8 y 2,5 ATA (atmósferas absolutas).

La ventaja de la cámara hiperbárica monoplaza

Pero independientemente a la comodidad de la liberación de la mascarilla comentada, la gran ventaja de la cámara monoplaza reside en la posibilidad de realizar los tratamientos de manera individualizada, es decir, que cada paciente recibirá su dosis en tiempo y presiones adecuados a su patología.

Todos los tratamientos son personalizados, el especialista en Medicina Hiperbárica marcará un protocolo individializada con cada paciente, y el operador adecuará los tiempos de presurización y despresurización dependiendo de las capacidades de cada paciente.

Y es que, no todas las personas son capaces de compensar los cambios de presión a la misma velocidad, y el ajuste individual de la velocidad de presurización ayuda considerablemente a que no se produzcan molestias en los oídos que acaben produciendo algún tipo de daño mayor (barotrauma).

Conoce cómo es una sesión en cámara hiperbárica.

Cámara monoplaza presurizadas con 100% de oxígeno

Para mantener este nivel de oxígeno durante toda la sesión, es esencial contar con una ventilación continua que mantenga el interior de la cámara libre de otros gases. Al inicio de la sesión, el aire de la sala, que contiene un 21% de oxígeno, se acumula en el interior de la cámara.

Para respirar 100% de oxígeno, es necesario forzar la salida de este aire para que el oxígeno lo reemplace. Además, el CO2 exhalado por el paciente debe ser expulsado al exterior para evitar su acumulación.

Esto se logra gracias a una ventilación constante del interior de la cámara, que permite la entrada continua de nuevo oxígeno y la salida del oxígeno “usado”.

Una ventilación parcial (solo unos minutos a mitad de sesión) no es suficiente para mantener el 100% de oxígeno, lo que afectaría la calidad de la sesión. Las cámaras monoplazas de alta calidad tienen una composición con material acrílico transparente que facilita una visión total, tanto del paciente como del operador al paciente. Esta visibilidad de la sala desde el interior de la cámara ayuda considerablemente a aquellos pacientes más propensos a sufrir ansiedad por permanecer en espacios cerrados.

Requisitos que deben cumplir todo tipo de cámara hiperbárica

• Todas las cámaras deben contar con un sistema de comunicación bidireccional, que permita el intercambio de información entre paciente y operador, tan importante especialmente durante los minutos de presurización de la cabina.
• Todas las cámaras deben contar con sistemas de seguridad, por ejemplo, el de rápida despresurización, que permita sacar al paciente rápidamente de la cámara si fuera necesario por alguna emergencia. También deben contar con válvulas de sobrepresión, y otros sistemas que garanticen siempre un tratamiento seguro.
• Todas las cámaras hiperbáricas deben pasar controles de seguridad constantes y mantenimientos anuales para garantizar siempre su correcto funcionamiento.
• Todas las cámaras deben estar instaladas en espacios seguros y controlados, con la señalización adecuada y los sistemas de protección antincendios correctos.
• Todas las cámaras deben estar certificadas con CE y con el distintivo de Aparato Médico.